Principales diferencias y comparación entre la transmisión y distribución de energía eléctrica subterránea y aérea
Seguridad pública
En términos de seguridad pública, los sistemas subterráneos superan a los sistemas de transmisión aérea. Con todos los componentes de transmisión y distribución enterrados, las instalaciones subterráneas minimizan los riesgos por obstáculos e interferencias externas. Además, son menos susceptibles a factores ambientales como el viento, tormentas y lluvias intensas, lo que los hace inherentemente más seguros.
Costo inicial
Los sistemas subterráneos tienen costos iniciales significativamente más altos que los sistemas aéreos. La excavación, conductos, cables especializados, pozos de inspección y otros equipos de transmisión incrementan los gastos, con las instalaciones subterráneas costando de 5 a 10 veces más que sus contrapartes aéreas.
Flexibilidad
Los sistemas aéreos ofrecen mayor flexibilidad para modificaciones. Los cables, postes y transformadores son fácilmente accesibles, permitiendo ajustes rápidos para satisfacer las demandas cambiantes de carga. Sin embargo, los sistemas subterráneos dependen de pozos de inspección y líneas de ductos permanentes. Añadir capacidad o modificar el sistema requiere instalar nuevas líneas de ductos, lo que hace que los ajustes sean mucho más difíciles.
Fallos
Los sistemas subterráneos tienen un bajo riesgo de fallos debido a los cables enterrados con aislamiento robusto. Los sistemas aéreos, expuestos a factores ambientales (por ejemplo, condiciones climáticas severas), enfrentan mayores probabilidades de fallos de energía y accidentes externos.
Localización y reparación de fallos
Aunque los fallos subterráneos son raros, localizar y repararlos es desafiante debido a la infraestructura enterrada. Los sistemas aéreos, con conductores expuestos, permiten una detección y reparación rápida de fallos.
Capacidad de conducción de corriente y caída de tensión
Interferencia con circuitos de comunicación
Los sistemas aéreos pueden interferir con las líneas telefónicas, causando aumentos indeseados de potencial y ruido en las redes de comunicación. Los sistemas subterráneos eliminan dicha interferencia.
Costo de mantenimiento
Los sistemas subterráneos tienen menores costos de mantenimiento rutinario debido a la reducida exposición al viento, nieve y rayos. Sin embargo, las reparaciones de fallos son laboriosas y costosas. Los sistemas aéreos, a pesar de las mayores probabilidades de fallos, permiten reparaciones más rápidas y económicas.
Apariencia
Los sistemas subterráneos preservan el atractivo visual de un área al enterrar toda la infraestructura, evitando interferencias con edificios. Por el contrario, las líneas aéreas de energía pueden restar atractivo al paisaje.
Vida útil
Los sistemas subterráneos generalmente tienen una vida útil dos veces mayor que los sistemas aéreos. Mientras que un sistema aéreo puede durar 25 años, una instalación subterránea puede operar durante aproximadamente 50 años.
Comparación entre cables subterráneos y líneas aéreas
