Las fallas operativas comunes de los interruptores de carga interiores se concentran principalmente en tres aspectos centrales: operación mecánica, rendimiento eléctrico, aislamiento y extinción del arco. Estos problemas pueden clasificarse ampliamente de la siguiente manera y a menudo están relacionados con el envejecimiento de los componentes, las influencias ambientales o la operación incorrecta.
1.Fallas Mecánicas El problema más típico es la operación anormal durante la apertura y cierre. Esto incluye resistencia excesiva, atascamiento o incluso negativa a operar al girar manualmente la manija. Para los interruptores accionados por motor, los problemas comunes incluyen no responder después de recibir un comando o indicación de posición incorrecta después de la operación (por ejemplo, "abierto falso" o "cerrado falso"). Estas fallas generalmente son causadas por desgaste o corrosión en el mecanismo de transmisión, fatiga en el mecanismo de resorte (reducción de elasticidad o rotura), desalineación de la instalación o solidificación del lubricante. Otro problema es el mal contacto en los contactos, manifestado como calentamiento anormal del cuerpo del interruptor durante la operación, sonidos de descarga inusuales o caída excesiva de tensión en los contactos. Esto suele deberse al desgaste y oxidación prolongados de los contactos, aflojamiento de los resortes de presión de los contactos o operaciones que exceden la vida útil mecánica.
2. Fallas Eléctricas y Relacionadas con la Seguridad En primer lugar, puede ocurrir la degradación o fallo del aislamiento, lo que lleva a la activación innecesaria de los dispositivos de protección contra fugas, una disminución significativa de la resistencia aislante o, en casos graves, al rompimiento y carbonización de los componentes aislantes (por ejemplo, piezas de resina epoxi, varillas aislantes). Estos problemas a menudo son causados por alta humedad, envejecimiento natural de los materiales aislantes o acumulación de contaminantes como polvo y aceite dentro del interruptor, formando caminos conductivos. En segundo lugar, puede ocurrir el fallo de la función de extinción del arco, caracterizado por arcos intensos, un olor penetrante a ozono durante la interrupción de la carga y, en casos extremos, soldadura de los contactos o quemado del cuerpo del interruptor. Las causas principales incluyen el envejecimiento y la fuga en el dispositivo de extinción del arco (por ejemplo, interrumpidores de aire comprimido o vacío), niveles de vacío disminuidos o corrientes de interrupción que exceden la capacidad nominal del interruptor.
3. Fallas Indirectas Causadas por Factores Ambientales y Operativos Además, las fallas pueden ser indirectamente desencadenadas por condiciones ambientales adversas o operación incorrecta. Por ejemplo, las altas temperaturas aceleran el envejecimiento de los componentes, mientras que las bajas temperaturas pueden causar que los sistemas de transmisión mecánica se atasquen. La interrupción frecuente de corrientes de falla o la falta de seguimiento de los procedimientos operativos adecuados agravará aún más el desgaste y daño de los componentes mecánicos y eléctricos.