Procedimientos y métodos de prueba de producción para sistemas híbridos eólico-solares
Para garantizar la confiabilidad y calidad de los sistemas híbridos eólico-solares, se deben realizar varias pruebas críticas durante la producción. La prueba de aerogeneradores incluye principalmente la prueba de características de salida, la prueba de seguridad eléctrica y la prueba de adaptabilidad ambiental. La prueba de características de salida requiere medir el voltaje, la corriente y la potencia bajo diferentes velocidades de viento, trazar curvas de viento-potencia y calcular la generación de energía. Según GB/T 19115.2-2018, el equipo de prueba debe usar transductores de potencia de clase 0.5 o superior (por ejemplo, SINEAX DM5S) para asegurar la precisión de las mediciones. Las pruebas de seguridad eléctrica abarcan la protección contra sobretensión/bajada de tensión, la protección contra cortocircuitos y la protección contra polaridad inversa, asegurando el funcionamiento seguro del aerogenerador en condiciones anormales.
La prueba de paneles solares implica la prueba de la curva I-V, la prueba de eficiencia MPPT y la prueba de adaptabilidad ambiental. La prueba de la curva I-V debe realizarse bajo Condiciones de Prueba Estándar (STC): masa de aire AM1.5, irradiación de 1000 W/m² y temperatura de 25°C. El equipo de prueba incluye un sistema simulador fotovoltaico y un analizador de calidad de energía, evaluando el rendimiento del panel a través de parámetros como el voltaje de circuito abierto, la corriente de cortocircuito y la potencia pico. La prueba de eficiencia MPPT se centra en si el controlador puede rastrear eficazmente el punto de máxima potencia, especialmente bajo condiciones de irradiación que cambian rápidamente.

La prueba de integración del sistema es un paso clave para verificar el rendimiento general del sistema híbrido. Según GB/T 19115.2-2018, el sistema debe someterse a pruebas de calidad de energía (incluyendo regulación de voltaje, estabilidad de frecuencia y distorsión de onda), pruebas de seguridad y pruebas de durabilidad. Las pruebas de calidad de energía aseguran que la salida del sistema cumpla con los requisitos de la red, como la conformidad de voltaje, la estabilidad de frecuencia y los niveles de distorsión armónica. Las pruebas de seguridad verifican las funciones de protección en condiciones de fallo, incluyendo la protección contra sobrecarga, la protección contra cortocircuitos y la protección contra islas.
También son esenciales las pruebas ambientales especiales durante la producción. Se requiere la prueba de niebla salina para sistemas desplegados en áreas de alta salinidad para evaluar la resistencia a la corrosión, mientras que la prueba de ciclo a bajas temperaturas es necesaria para regiones de meseta para validar el rendimiento en condiciones frías. Estas pruebas aseguran que el sistema pueda operar de manera estable en diversos entornos geográficos y climáticos.