La prueba, inspección y mantenimiento de transformadores son tareas esenciales para garantizar su funcionamiento normal y prolongar su vida útil. A continuación se presentan algunos pasos recomendados:
Inspección visual: Inspeccione regularmente el exterior del transformador, incluyendo la carcasa, el sistema de refrigeración y el tanque de aceite. Asegúrese de que la carcasa esté intacta, libre de corrosión, daños o fugas.
Prueba de resistencia aislante: Utilice un probador de resistencia aislante para verificar el sistema de aislamiento del transformador. Verifique que los valores de resistencia aislante cumplan con las normas especificadas para asegurar que el aislamiento esté en buen estado y prevenir su deterioro.
Verificación de la calidad del aceite: Inspeccione regularmente la calidad del aceite del transformador, incluyendo el nivel, color, olor y grado de contaminación. Reemplace el aceite inmediatamente si se detectan anomalías para mantener su eficacia aislante y de refrigeración.
Monitoreo de temperatura y vibración: Utilice un termómetro infrarrojo para medir las temperaturas en diversas partes del transformador, asegurándose de que permanezcan dentro de los límites de operación normales. Use un analizador de vibraciones para evaluar los niveles de vibración del transformador y evaluar su condición mecánica de funcionamiento.
Medición de temperatura: Utilice herramientas como termómetros infrarrojos para medir las temperaturas en diferentes ubicaciones del transformador, asegurando que no excedan los límites de temperatura diseñados.
Prueba de resistencia aislante: Emplee un probador de resistencia aislante para medir la resistencia aislante del transformador y evaluar si la condición del aislamiento es adecuada.

Prueba de resistencia de bobinado: Utilice un probador de resistencia para medir los valores de resistencia de los bobinados del transformador para identificar posibles problemas como cortocircuitos o conexiones deficientes.
Detección de flujo: Utilice un detector de flujo para medir la distribución del flujo magnético en el transformador y determinar si hay desviaciones o una distribución de flujo desigual.
Prueba de voltaje a tierra: Utilice un multímetro u otro instrumento similar para probar el voltaje desde cada bobinado de fase del transformador a tierra, asegurando el equilibrio de voltaje.
Prueba de carga: Conecte una carga para probar el voltaje de salida y la capacidad de carga del transformador, verificando que su rendimiento cumpla con los requisitos de operación normales.
Pruebas completas: Realice pruebas completas cuando sea posible, incluyendo pruebas de tensión soportada, pruebas de descargas parciales y mediciones de impedancia de cortocircuito.
Mantenimiento regular: Desarrolle un programa de mantenimiento regular basado en el uso y los requisitos del transformador. Esto incluye limpiar la carcasa, inspeccionar y apretar las conexiones, revisar y reemplazar sellos, limpiar los refrigeradores e inspeccionar y limpiar el tanque de aceite.
Inspección de conexiones y puesta a tierra: Inspeccione regularmente las conexiones eléctricas y el sistema de puesta a tierra del transformador para asegurarse de que sean seguras y confiables. Atienda cualquier holgura, daño por quemadura o corrosión de inmediato.
Plan de mantenimiento de circuitos: Establezca un programa de mantenimiento de circuitos regular, incluyendo patrullajes, mediciones y reparaciones de transformadores, para garantizar la seguridad y el funcionamiento confiable del equipo eléctrico.
Los procedimientos anteriores representan prácticas generales de inspección, prueba y mantenimiento de transformadores. Los métodos de prueba específicos e instrumentos pueden seleccionarse según las condiciones reales. Siempre siga estrictamente los procedimientos operativos y asegure que se tomen medidas de seguridad apropiadas.