Los transformadores de distribución son componentes esenciales en los sistemas de energía, utilizados para convertir electricidad de alta tensión a baja tensión para los usuarios finales. Los fallos de los transformadores pueden ser causados por diversos factores. A continuación, se presentan algunas razones comunes para los fallos de los transformadores de distribución:
Causa: Operar el transformador más allá de su capacidad nominal durante períodos prolongados.
Consecuencia: Generación excesiva de calor, lo que lleva a la degradación de los materiales de aislamiento, lo cual puede resultar finalmente en ruptura del aislamiento y cortocircuitos.
Causa: La operación a largo plazo, las altas temperaturas, la humedad y la corrosión química pueden degradar los materiales de aislamiento.
Consecuencia: Reducción del rendimiento del aislamiento, lo que conduce a fugas, cortocircuitos o rupturas.
Causa: Rayos, fallas en la red y sobretensiones de conmutación.
Consecuencia: La sobretensión puede causar la ruptura del aislamiento, lo que conduce a cortocircuitos internos o fallas a tierra.
Causa: Cortocircuitos externos (por ejemplo, entre líneas o línea a tierra) y cortocircuitos internos (por ejemplo, cortocircuitos entre vueltas en los devanados).
Consecuencia: Generación de corrientes de cortocircuito masivas, que pueden dañar o quemar el transformador.
Causa: Impacto y vibración durante el transporte e instalación.
Consecuencia: Deformación de los devanados, conductores rotos o aislamiento dañado.
Causa: Contaminación, ingreso de humedad y oxidación del aceite del transformador.
Consecuencia: Degradación de las propiedades aislantes del aceite, lo que conduce a cortocircuitos internos o rupturas.
Causa: Mal funcionamiento del equipo de enfriamiento como ventiladores y bombas de aceite.
Consecuencia: Mala disipación del calor, lo que resulta en un aumento excesivo de la temperatura y un envejecimiento acelerado de los materiales de aislamiento.
Causa: Diseño deficiente, materiales de baja calidad y defectos en el proceso de fabricación.
Consecuencia: Diversos fallos durante la operación, como sobrecalentamiento localizado y aislamiento deficiente.
Causa: Condiciones ambientales adversas como altas temperaturas, alta humedad, salpicaduras de sal y polvo.
Consecuencia: Envejecimiento acelerado de los materiales de aislamiento, lo que conduce a una disminución en el rendimiento del aislamiento.
Causa: Falta de mantenimiento regular, reparaciones retrasadas y operación inadecuada.
Consecuencia: Degradación del rendimiento del transformador y potencial fallo.
Causa: Corrientes armónicas generadas por cargas no lineales.
Consecuencia: Aumento de las pérdidas del transformador y elevación de la temperatura, lo que conduce al sobrecalentamiento y daño del aislamiento.
Causa: Sistemas de tierra deficientes y alta resistencia a tierra.
Consecuencia: Potenciales internos anormales en el transformador, lo que conduce a fallos.
Los fallos de los transformadores de distribución pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo sobrecarga, envejecimiento del aislamiento, sobretensión, cortocircuitos, daño mecánico, deterioro de la calidad del aceite, fallos del sistema de enfriamiento, defectos de fabricación, factores ambientales, mantenimiento inadecuado, contaminación armónica y fallos de tierra. Para garantizar la operación segura y confiable de los transformadores, es necesario realizar mantenimientos y revisiones regulares para identificar y abordar oportunamente los problemas potenciales.