
Este modo de fallo tiene tres orígenes principales:
Causas Eléctricas: La conmutación de corrientes, como las corrientes de bucle, puede llevar al desgaste localizado. A corrientes más elevadas, un arco eléctrico puede quemar en un punto específico, aumentando la resistencia local. Con más operaciones de conmutación, la superficie de contacto se desgasta aún más, causando un incremento en la resistencia.
Causas Mecánicas: Las vibraciones, a menudo debido al viento, son los principales contribuyentes al envejecimiento mecánico. Estas vibraciones causan abrasión a lo largo del tiempo, llevando al desgaste del material y a una posible falla.
Causas Ambientales: La corrosión juega un papel significativo, afectando materiales como el aluminio, el cobre y el acero a través de la oxidación. Este factor de estrés ambiental puede deteriorar considerablemente los componentes.
Una imagen que ilustra un empalme flexible deteriorado (específicamente, los contactos principales de un interruptor de corte central) destaca un caso donde la soldadura inadecuada de cinturones de aluminio sugiere un defecto de fabricación. Los esfuerzos ambientales han llevado a la corrosión del cinturón externo. Cuando se combina con esfuerzos mecánicos de las operaciones de conmutación, esto resulta en una fatiga significativa del material en el sitio de soldadura, causando finalmente la rotura de las hojas de aluminio. Este escenario ejemplifica cómo una combinación de deficiencias de fabricación y esfuerzos ambientales y mecánicos pueden llevar a la falla.