
Las Tensiones de Recuperación Transitorias (TRVs) causadas por la interrupción de corrientes de falla se clasifican generalmente en tres tipos de formas de onda: exponencial, oscilatoria y diente de sierra. Además, las condiciones significativas de TRV pueden clasificarse bajo dos escenarios principales:
Interrupción de Corriente de Cortocircuito: Este es el escenario más simple que implica la interrupción de una corriente de cortocircuito simétrica, de frecuencia nominal. Dado que esta corriente se reduce naturalmente a cero al menos una vez cada medio ciclo, representa la tasa mínima natural de decaimiento de la corriente (di/dt). Para los sistemas de potencia convencionales, que son inherentemente inductivos, la tensión inducida después de la interrupción de la corriente se mantiene al mínimo debido a este decaimiento natural.
Interrupción de Corriente de Falla en Línea Corta: Una falla que ocurre en una línea de transmisión cerca de los terminales de un interruptor de circuito de alta tensión se conoce como falla en línea corta. La eliminación de tal falla impone un estrés térmico significativo en el canal de arco durante los primeros microsegundos después de la interrupción de la corriente. Esto se debe a la reflexión de ondas electromagnéticas desde el cortocircuito de vuelta a los terminales del interruptor de circuito, lo que puede resultar en una TRV con una tasa de ascenso que varía de 5 a 10 kV/μs.
Estas clasificaciones resaltan la complejidad y variabilidad de las TRVs encontradas durante la interrupción de corrientes de falla, enfatizando la importancia de comprender estos fenómenos para un diseño eficaz del sistema y medidas protectoras.