Pararrayos: Principios y Aplicaciones
Un pararrayos es un dispositivo crítico utilizado para proteger estructuras y equipos eléctricos de los rayos. Rápidamente desvía y disipa la corriente del rayo, protegiendo así el equipo y al personal. A continuación, se proporciona una explicación detallada de sus principios de funcionamiento.
1. Construcción Básica de los Pararrayos
Un pararrayos generalmente consta de dos componentes principales: un tubo de descarga de gas y un varistor de óxido metálico (MOV).
Tubo de Descarga de Gas: Este es el componente central del pararrayos, compuesto por dos electrodos encerrados en un tubo lleno de un gas específico. Cuando ocurre un alto voltaje debido a un rayo, el tubo de descarga de gas se ioniza y se descompone, creando una ruta de baja resistencia que canaliza la corriente del rayo de manera segura hacia tierra.
Varistor de Óxido Metálico (MOV): Actuando como un componente suplementario, el MOV proporciona una protección adicional contra sobretensiones. En condiciones normales, presenta una alta resistencia. Cuando se activa el tubo de descarga de gas, el MOV responde rápidamente para limitar la corriente residual y clavar las sobretensiones transitorias.
2. Principio de Funcionamiento de los Pararrayos
El funcionamiento de un pararrayos se puede dividir en dos etapas: la etapa de equilibrio y la etapa de ruptura.
Etapa de Equilibrio:
En condiciones normales de operación, en ausencia de rayos, tanto el tubo de descarga de gas como el MOV presentan una resistencia muy alta y son efectivamente no conductores. El pararrayos no tiene influencia en el circuito.
Etapa de Ruptura:
Cuando un rayo golpea una estructura o equipo, se genera un aumento de tensión. Una vez que la tensión supera el umbral de ruptura del tubo de descarga de gas, este se ioniza rápidamente, formando una ruta de baja impedancia. La corriente del rayo se desvía de manera segura a través del tubo hacia tierra, protegiendo el equipo y al personal.
Simultáneamente, el MOV juega un papel crucial. Rápidamente transita a un estado de baja resistencia en respuesta a la sobretensión, limitando aún más la corriente de sobretensión y evitando un estrés excesivo en el equipo protegido.
3. Aplicaciones de los Pararrayos
Los pararrayos se utilizan ampliamente en diversas estructuras y sistemas eléctricos, incluyendo edificios residenciales, instalaciones comerciales, plantas industriales y redes de energía. Su función principal es proteger contra daños inducidos por rayos, previniendo incendios, explosiones y fallos de equipo.
Los pararrayos se clasifican en diferentes tipos: de baja tensión, media tensión y alta tensión, según su aplicación y tensión nominal, permitiendo una selección adecuada según los requisitos del sistema.
4. Mantenimiento y Pruebas
Para garantizar un rendimiento confiable, los pararrayos requieren mantenimiento y revisiones regulares.
Mantenimiento: Se deben realizar inspecciones visuales periódicas para verificar daños físicos, corrosión o contaminación. Las unidades dañadas deben reemplazarse de inmediato. El área circundante debe mantenerse limpia y libre de obstáculos que puedan afectar el funcionamiento.
Pruebas: La condición de un pararrayos se puede evaluar midiendo su resistencia aislante. En condiciones normales, la resistencia es muy alta (casi infinita). Una resistencia significativamente reducida indica un posible fallo y requiere reemplazo.
Además, se pueden utilizar sistemas de monitoreo especializados para rastrear continuamente el estado del pararrayos, permitiendo la detección temprana de problemas y acciones correctivas oportunas.
Resumen
Los pararrayos son dispositivos protectores esenciales para estructuras y equipos eléctricos contra los rayos. Al combinar un tubo de descarga de gas y un varistor de óxido metálico, desvían y disipan eficazmente las corrientes de rayo. Su operación implica una etapa de equilibrio en condiciones normales y una etapa de ruptura durante las sobretensiones, donde se establece una ruta de baja impedancia para dirigir la corriente de manera segura a tierra. Ampliamente aplicados en diversas instalaciones, los pararrayos requieren mantenimiento y pruebas regulares para asegurar una confiabilidad y protección continuas.