Aterrizaje con Resistencia
En el aterrizaje con resistencia, el neutro del sistema eléctrico se conecta a tierra a través de uno o varios resistores. Este método de aterrizaje sirve para limitar las corrientes de falla, protegiendo el sistema contra sobretensiones transitorias. Al hacerlo, reduce el riesgo de tomas de tierra por arco y permite una protección efectiva contra fallas a tierra.
El valor de la resistencia utilizado en un sistema de aterrizamiento de neutro es crítico. Como se ilustra en la figura a continuación, no debe ser ni excesivamente alto ni demasiado bajo. Una resistencia demasiado alta puede comprometer la eficacia de la limitación de la corriente de falla, mientras que una resistencia extremadamente baja puede no proteger adecuadamente al sistema de sobretensiones transitorias y podría aumentar el riesgo de fallas por arco.

Si el valor de la resistencia es extremadamente bajo, el sistema funciona efectivamente como uno aterrizado sólidamente. Por el contrario, cuando la resistencia es extremadamente alta, el sistema se comporta como si no estuviera aterrizado. El valor ideal de la resistencia se selecciona cuidadosamente para lograr un equilibrio: debe limitar la corriente de falla a tierra, pero asegurarse de que fluya suficiente corriente a tierra para permitir el funcionamiento correcto de los dispositivos de protección contra fallas a tierra. Generalmente, la corriente de falla a tierra se puede limitar a un rango del 5% al 20% de la corriente que ocurriría durante una falla de línea trifásica.
Aterrizaje con Reactancia
En un sistema aterrizado con reactancia, como se muestra en la figura a continuación, se inserta un componente de reactancia entre el punto neutro y la tierra. Esta inserción tiene el propósito de limitar la corriente de falla, proporcionando un medio para controlar y gestionar las fallas eléctricas dentro del sistema.

En un sistema aterrizado con reactancia, para reducir eficazmente las sobretensiones transitorias, es esencial que la corriente de falla a tierra no caiga por debajo del 25% de la corriente de falla trifásica. Este requisito representa un umbral mínimo de corriente significativamente más alto en comparación con lo que generalmente se desea en un sistema aterrizado con resistencia. Esta distinción resalta las diferentes características operativas y consideraciones de diseño entre los dos métodos de aterrizamiento, enfatizando el papel único del aterrizaje con reactancia en la protección del sistema eléctrico contra potencialmente dañinas sobretensiones transitorias.