Una subestación interior se refiere a un tipo de subestación donde todo el equipo está instalado dentro del edificio de la subestación. Generalmente, este tipo de subestación está diseñada para voltajes de hasta 11.000 voltios. Sin embargo, en entornos donde el aire circundante está contaminado por sustancias como gases corrosivos para metales, humos y polvo conductor, su rango de voltaje aplicable puede extenderse a 33.000 a 66.000 voltios.
Como se ilustra en el diagrama a continuación, una subestación interior se divide en múltiples compartimentos. Estos incluyen el compartimento de control, el compartimento que alberga los instrumentos de indicación y medición, así como los dispositivos protectores, el compartimento de la barra de bus principal y el compartimento para transformadores de corriente y cajas de sellado de cables. Cada compartimento cumple una función específica, asegurando la operación eficiente y segura de la subestación.

Una subestación interior se define como una instalación donde todo el equipo eléctrico está alojado dentro de una estructura de edificio cerrada. En general, estas subestaciones son adecuadas para aplicaciones con niveles de voltaje de hasta 11.000 voltios. Sin embargo, cuando se encuentran en entornos cargados de contaminantes como gases corrosivos para metales, humos peligrosos o partículas de polvo conductor, su voltaje operativo puede elevarse a un rango de 33.000 a 66.000 voltios, permitiéndoles soportar condiciones más duras mientras mantienen su funcionalidad.

Se muestra arriba una vista general de un tablero de interruptores metálicos de tipo unidad, ensamblado de varios cubículos metálicos.