Los transformadores desempeñan un papel crucial en la electrónica de potencia, con sus usos principales incluyendo los siguientes aspectos:
La función más fundamental de un transformador es la transformación de voltaje, que puede ajustar el nivel de voltaje en diferentes etapas de generación, transmisión y distribución de energía. Específicamente, los transformadores pueden elevar la energía eléctrica generada por las centrales eléctricas para la transmisión a larga distancia, reduciendo la pérdida de energía; al final de la transmisión, los transformadores también pueden reducir la electricidad de alto voltaje para satisfacer las necesidades de los usuarios finales.
Los transformadores también tienen la función de transformación de impedancia. Al ajustar la relación de vueltas entre las bobinas primaria y secundaria, los transformadores pueden cambiar la impedancia en el circuito, logrando así una buena coincidencia de impedancias y optimizando la transmisión de señales y la transferencia de potencia.
Los transformadores son capaces de transformación de fase. Al alterar la forma en que se conectan las uniones de las bobinas, es posible ajustar la fase del voltaje de la señal. Esto es muy importante en ciertos escenarios de aplicación específicos, como en amplificadores de audio, donde un transformador de entrada de audio se puede usar para distribuir la señal original y su señal invertida a dos tubos de amplificación de potencia, permitiéndoles alternar en la amplificación de señales de semiciclo positivo y negativo.
En los sistemas de potencia, los transformadores se utilizan para la transmisión de energía eléctrica. Los sistemas de potencia se dividen típicamente en lados de alta y baja tensión, con el lado de alta tensión utilizado para la transmisión a larga distancia y el lado de baja tensión para suministrar a los usuarios. Los transformadores logran una transmisión eficiente de la energía eléctrica convirtiendo la energía eléctrica del lado de alta tensión al lado de baja tensión.
Además de la conversión de energía de corriente alterna, los transformadores también se pueden utilizar para convertir la energía de corriente alterna a corriente directa o viceversa. Esta función se utiliza ampliamente en los sistemas de potencia para la conversión entre la transmisión de corriente alterna y la transmisión de corriente directa.
Los transformadores también pueden proporcionar un voltaje de salida estable, asegurando el funcionamiento normal de todo el sistema de potencia. Este método puede proteger efectivamente el equipo eléctrico de los usuarios de los impactos de las fluctuaciones de voltaje.
Aislamiento
Transformadores de aislamiento: Proporcionan aislamiento eléctrico para prevenir conexiones eléctricas directas entre los circuitos primario y secundario, mejorando la seguridad y confiabilidad.
En grandes parques industriales o áreas comerciales, los transformadores pueden distribuir adecuadamente la energía eléctrica en el sistema de potencia para garantizar que se satisfagan las necesidades de energía de diferentes usuarios. Al equipar transformadores apropiados, se puede lograr una distribución flexible de la carga de potencia, mejorando la eficiencia del sistema de potencia.
Cuando hay sobrecarga o cortocircuito de equipos eléctricos en el sistema, el transformador cortará automáticamente la corriente para evitar daños adicionales a otros equipos y enviará señales de alarma. Este método puede proteger eficazmente la operación segura de todo el sistema de potencia.
En resumen, los transformadores en la electrónica de potencia tienen aplicaciones prácticas que abarcan la transformación de voltaje, la transformación de impedancia, la transformación de fase, la transmisión de potencia, la conversión de potencia, la estabilización de voltaje, la distribución de carga de potencia y la protección de equipos eléctricos. Estas funciones hacen que los transformadores sean una parte indispensable del sistema de potencia.