Los cables aéreos, debido a su exposición al entorno externo, están sujetos a diversas influencias que pueden llevar a diferentes tipos de fallos. A continuación, se presentan algunos tipos comunes de fallos en los cables aéreos y sus causas:
1. Daño Mecánico
Causado por fuerzas externas como árboles caídos, colisiones de vehículos o accidentes de construcción.
Las vibraciones prolongadas o el balanceo también pueden causar fatiga del material en los cables.
2. Fallos Relacionados con el Clima
Rayos: Los impactos directos o los rayos cercanos pueden causar sobretensiones, dañando la aislación del cable o incluso fundiendo los conductores.
Cargas de Nieve y Hielo: La acumulación de nieve o hielo aumenta el peso sobre los cables, lo que puede llevar a roturas o al colapso de las torres.
Vientos Fuertes: Pueden causar un balanceo excesivo de los cables, lo que puede resultar en contacto entre fases, provocando cortocircuitos.
3. Envejecimiento y Corrosión
La exposición a largo plazo a la luz ultravioleta, la humedad y los contaminantes lleva al envejecimiento de los materiales aislantes y a la corrosión de los componentes metálicos.
Estos factores degradan el rendimiento general del cable, aumentando el riesgo de fallo.
4. Sobrecarga
Cuando la corriente supera la capacidad de diseño del cable, esto conduce a un aumento de la temperatura, acelerando el envejecimiento de la aislación, y en casos graves, quemando el cable.
5. Actividad Animal
Las aves u otros pequeños animales pueden construir nidos en los cables, mientras que los roedores pueden morder a través de las capas protectoras, creando peligros potenciales de seguridad.
6. Conexiones Deficientes
Una instalación incorrecta o el aflojamiento de las conexiones con el tiempo pueden aumentar la resistencia, lo que conduce a sobrecalentamientos y, potencialmente, a roturas del cable.
7. Contaminación Ambiental
Las emisiones industriales, el rocío salino y otras sustancias químicas pueden erosionar la superficie de los cables, debilitando su resistencia física y su rendimiento eléctrico.
Para reducir la ocurrencia de estos fallos, es crucial realizar controles de mantenimiento regulares, eliminar oportunamente los obstáculos ambientales, diseñar rutas de línea razonables y utilizar materiales más resistentes a las condiciones climáticas. Además, tecnologías modernas como sistemas de monitoreo en línea pueden ayudar a proporcionar advertencias tempranas de posibles problemas, permitiendo tomar medidas preventivas.