El transformador de estado sólido (SST), también conocido como Transformador Electrónico de Potencia (EPT), es un dispositivo eléctrico estático que combina la tecnología de conversión electrónica de potencia con la conversión de energía de alta frecuencia basada en el principio de inducción electromagnética, lo que permite la conversión de la energía eléctrica de un conjunto de características de potencia a otro.
En comparación con los transformadores convencionales, el EPT ofrece numerosas ventajas, siendo su característica más destacada el control flexible de la corriente primaria, el voltaje secundario y el flujo de potencia. Cuando se aplica en sistemas de potencia, los EPT pueden mejorar la calidad de la energía, aumentar la estabilidad del sistema, permitir la transmisión flexible de potencia y permitir el control en tiempo real del flujo de potencia bajo condiciones de mercado eléctrico.
Actualmente, además de las aplicaciones en microgrids inteligentes con energías renovables, los SST en redes de distribución tradicionales se utilizan principalmente para abordar perturbaciones de voltaje en las redes de distribución.
Las principales razones para usar transformadores de estado sólido (SST) incluyen:
Alta eficiencia: Los SST ofrecen una mayor eficiencia que los transformadores tradicionales, superando típicamente el 98%, gracias a dispositivos semiconductores que permiten una conversión de potencia altamente eficiente y de baja pérdida.
Ahorro de energía y protección ambiental: Los SST no solo logran una mayor eficiencia, sino que también permiten un control y gestión de la energía más precisos en comparación con los transformadores convencionales. Esto minimiza el desperdicio de energía durante la conversión, reduce las emisiones de CO₂ y mejora la utilización general de la energía.
Excelente estabilidad: Los SST exhiben alta estabilidad y confiabilidad. Pueden adaptarse a diversos cambios ambientales y condiciones de carga dinámica, mientras que soportan un control flexible y programable para satisfacer diversas necesidades de aplicación.
Tamaño compacto y ligero: En comparación con los transformadores tradicionales, los SST son más pequeños y ligeros, ofreciendo ventajas significativas en aplicaciones con restricciones de espacio o donde el tamaño y el peso son críticos.
Soporte para el desarrollo de redes inteligentes: Los SST permiten mediciones de energía de alta precisión y comunicación de datos, facilitando el control y gestión distribuidos en sistemas de potencia. Esto apoya la optimización y gestión de la energía en entornos de red inteligente.
En resumen, los transformadores de estado sólido ofrecen ventajas como alta eficiencia, ahorro de energía, estabilidad y flexibilidad, posicionándolos para desempeñar un papel cada vez más importante en los sistemas de potencia futuros, permitiendo operaciones de red más eficientes, confiables e inteligentes.