Definición y características del mantenimiento activo
El mantenimiento proactivo es una estrategia de gestión de equipos que tiene como objetivo evitar fallos en el equipo mediante la prevención e intervenciones tempranas, lo que prolonga la vida útil del equipo y mejora el rendimiento general. A diferencia del mantenimiento reactivo (como la reparación después de un fallo), el mantenimiento activo se centra en la gestión predictiva y el mantenimiento del equipo para reducir el tiempo de inactividad y los costos de reparación.
El concepto central del mantenimiento proactivo
Mantenimiento preventivo: Identificar y reparar signos tempranos que podrían causar fallos en el equipo y prevenir que los problemas se agraven mediante inspecciones y mantenimientos regulares.
Mantenimiento predictivo: Utilizar análisis de datos, aprendizaje automático y otras tecnologías para predecir la probabilidad de fallos en el equipo y programar acciones de mantenimiento con antelación.
Prevención de fallos: Prestar atención al estado de salud del dispositivo, identificar síntomas de fallo en tiempo real mediante tecnología de monitoreo y diagnóstico, y tomar medidas preventivas.
Ventajas del mantenimiento proactivo
Reducir el tiempo de inactividad: A través del mantenimiento preventivo y predictivo, se puede evitar o reducir el tiempo de inactividad no planificado del equipo y mantener la continuidad de la producción.
Mejorar la confiabilidad del equipo: A través del mantenimiento oportuno, el equipo puede mantener el mejor rendimiento y reducir la tasa de fallos.
Reducción de costos: Si bien inicialmente puede ser necesario invertir más recursos en el mantenimiento preventivo, a largo plazo se ahorran costos de mantenimiento en general al reducir los costos de avería y reparación.
El alcance de aplicación del mantenimiento activo
El mantenimiento activo es adecuado para todo tipo de empresas y organizaciones, especialmente aquellas en industrias que dependen de equipos complejos para operar, como la manufactura, la energía y la salud.
En resumen, el mantenimiento proactivo es una estrategia de mantenimiento de equipos basada en la prevención que asegura la operación eficiente y la confiabilidad a largo plazo del equipo mediante intervenciones y gestión anticipadas.