En muchos casos, las personas optan por utilizar fuentes de alimentación de baja tensión/corriente baja en lugar de fuentes de alimentación de alta tensión/corriente alta, principalmente por consideraciones de seguridad, eficiencia, economía y aplicabilidad. A continuación, se presentan algunas de las principales razones:
Seguridad
Reducir el riesgo de descarga eléctrica
Las fuentes de alimentación de baja tensión tienen un menor riesgo de descarga que las fuentes de alimentación de alta tensión. La tensión segura para el cuerpo humano generalmente se considera inferior a 36 voltios (dependiendo de la humedad ambiental y otros factores), por lo que el uso de baja tensión puede reducir efectivamente la ocurrencia de accidentes por descargas eléctricas.
Fácil de proteger
Al diseñar e instalar equipos eléctricos, los sistemas de baja tensión facilitan la implementación de medidas de protección, como aislamiento y blindaje, para proteger a los usuarios de descargas eléctricas.
Eficiencia y economía
Reducir pérdidas
En el caso de transmitir la misma potencia, el uso de alta tensión puede reducir la corriente, disminuyendo así las pérdidas de resistencia (pérdidas ohmicas) en el cable. Sin embargo, en el punto final de uso, a menudo es necesario convertir las altas tensiones en bajas tensiones para el uso diario de electrodomésticos. Este proceso de conversión también produce ciertas pérdidas, pero en general, aún es beneficioso para mejorar la eficiencia del sistema completo.
Reducir costos
El uso de alta tensión para transmitir energía puede reducir la sección transversal de los cables necesarios, ahorrando costos de material. Sin embargo, para el usuario final, la mayoría de los equipos eléctricos están diseñados para usar tensión más baja, por lo que el uso de fuentes de alimentación de baja tensión es más económico.
Aplicabilidad
Compatibilidad de dispositivos
La mayoría de los electrodomésticos y dispositivos electrónicos están diseñados para usar tensión baja, por lo que es más apropiado usar tensión baja en estas aplicaciones.
Portabilidad y flexibilidad
En algunos dispositivos portátiles, como teléfonos móviles, laptops, etc., es más conveniente usar una fuente de alimentación de baja tensión/corriente baja, ya que estos dispositivos a menudo dependen de la energía de batería, que proporciona una tensión más baja.
Instalación y mantenimiento
Instalación sencilla
Los sistemas de baja tensión son generalmente más sencillos de instalar que los sistemas de alta tensión, que requieren más medidas de seguridad y requisitos técnicos.
Fácil de mantener
Los sistemas de baja tensión son relativamente más seguros de mantener, reduciendo la necesidad de profesionales y también reduciendo los costos de mantenimiento.
Regulaciones y estándares
Cumplimiento de los requisitos reglamentarios
Los estándares de seguridad eléctrica de diversos países y regiones suelen tener disposiciones claras para los sistemas de baja tensión, asegurando la seguridad en el uso. Por ejemplo, la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) y el Buró Nacional de Estándares (como el estándar GB de China) tienen códigos de seguridad eléctrica correspondientes.
En general, aunque la fuente de alimentación de alta tensión/corriente alta tiene sus ventajas en la transmisión de energía, en el uso final, por consideraciones de seguridad, economía, aplicabilidad y otras, las personas suelen elegir la fuente de alimentación de baja tensión/corriente baja. Esta elección no solo garantiza la seguridad de los usuarios, sino que también cumple con las necesidades de diseño de la mayoría de los equipos eléctricos.